by Jonathan Levin y Michelle Kaske
Por El Nuevo Día
Las tres acciones bancarias de Puerto Rico, una aproximación básica de la confianza en sus perspectivas de crecimiento, han superado al mercado este año. En la foto, el sector de la Milla de Oro, principal centro del segmento bancario en la isla.
Las acciones y los bonos de Puerto Rico están subiendo, lo que indica que los inversionistas permanecen optimistas sobre la reconstrucción posterior al huracán, incluso aunque el presidente Donald Trump amenaza con cortar la ayuda federal.
Las tres acciones bancarias de Puerto Rico, una aproximación básica de la confianza en sus perspectivas de crecimiento, han superado al mercado este año, ya que los inversionistas le apuestan a un impulso de reconstrucción y a que la recuperación de la economía estimule los préstamos. El mercado de bonos también ha crecido.
La isla recibirá decenas de miles de millones de dólares de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano para la reconstrucción, tras el huracán María de 2017. Pero últimamente, ese dinero parece estar en duda, ya que Puerto Rico se convirtió en el blanco favorito de Trump.
Trump ha afirmado, falsamente, que la isla en quiebra trató de desviar la ayuda para pagar sus deudas y que no debería recibir más dinero. La semana pasada, llevó su caso a un almuerzo con senadores republicanos. Luego, el lunes por la noche y el martes por la mañana, atacó a los funcionarios “incompetentes” de Puerto Rico en Twitter.
Senadores demócratas obstruyeron un proyecto de ley republicano para desastres por $13,500 millones el lunes que habría ayudado a las víctimas de inundaciones e incendios forestales, alegando que no había suficiente ayuda para que Puerto Rico reforzara la protección contra inundaciones y reparara su red eléctrica. Dada la oposición de Trump, los republicanos sugirieron que deberían estar felices de obtener algo más para la isla.
Puerto Rico tiene miles de millones de dólares aprobados por el Congreso, y no está claro si hay un precedente para que un presidente pueda tomar dinero ya asignado, según Alexander Twerdahl, analista de acciones de Sandler O’Neill & Partners, quien recomienda comprar acciones de los tres bancos puertorriqueños.
“Ya sea que se apruebe o no, estamos esperando que la recuperación tome forma en los próximos años”, dijo Twerdahl.
Un tuit de Trump el martes que sugiere que la isla había recibido $91,000 millones fue engañoso, y el gobernador Ricardo Rosselló le pidió “¡DEJAR de difundir desinformación!”. La cifra de Trump parecía bastante consistente con algunas estimaciones de financiamiento a largo plazo, suponiendo que Puerto Rico fuera tratado como los estados de EE.UU. Mucho menos ha llegado a la isla.
La actitud del mercado puede reflejar la sensación de que Trump no siempre hace lo que dice. Aun cuando el presidente entregaba su diatriba a los senadores sobre la mala administración financiera, FEMA tomó medidas para darle a Puerto Rico más control sobre el desembolso de los fondos de recuperación.
Los inversionistas en bonos están esperando para ver si los tuits de Trump conducen a un cambio significativo, aseguró Daniel Solender, quien ayuda a administrar $22,000 millones en deuda estatal y local, incluidos bonos de Puerto Rico, como jefe de inversiones municipales en Lord Abbett & Co.
“Es difícil reaccionar a cada tuit, pero tenemos que ver si conduce a algo realmente negativo”, afirmó Solender.