Aunque diversas organizaciones económicas como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) preveían una tendencia de incremento para la economía mundial en el 2019, esas proyecciones fueron modificadas y ahora no reflejan un panorama tan alentador, menos para la región de Latinoamérica y el Caribe.
El BM estimó que el crecimiento económico mundial se reducirá de un 3 % a 2.9 % y que para América Latina y el Caribe se prevé una baja de 2% a 1.7%. Mientras, el FMI mantiene que mundialmente el porcentaje bajará a un 3.5% del 3.7% que habían pronosticado en octubre, pero esperan que se registre un despunte para América Latina y el Caribe de 1.1 en 2018 a 2% en el 2019. Pese a que parecen mejores números, representan dos puntos porcentuales menos de lo previsto para el período 2019-2020.
Según la firma Estudios Técnicos, la proyección de crecimiento para la Isla es de 5%. Mientras, la República Dominicana espera alcanzar un 7% según su Banco Central. En el caso de Puerto Rico -que se mantiene como el tercer país de mayor desigualdad económica en el mundo- el crecimiento depende en gran medida del desembolso del dinero y la retoma de la industria de la construcción.
“El uso de la demanda agregada mantendrá la economía de Puerto Rico corriendo y posiblemente con una tendencia de crecimiento. Aumenta el consumo, aumenta la inversión y permite mayor nivel de gastos en el gobierno. Además, ayuda a fortalecer la producción a nivel local y todo lo que ayuda a incrementar el Producto Interno Bruto del país”, sostuvo Negrón.
Pese a esto, la Junta de Planificación (JP) establece que los efectos devastadores que dejó el huracán María podrían extenderse sobre los diversos sectores económicos