Las clínicas del Departamento de Salud que atienden pacientes de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual enfrentan un panorama difícil con un recorte presupuestario que ha provocado que dejen de realizar pruebas diagnósticas de este virus desde agosto pasado.
El laboratorio de Salud tampoco está realizando las pruebas que detectan la carga viral de los pacientes de VIH ni otras que ayudan a monitorear su salud. Esto obstaculiza el poder conocer el nivel del virus en sangre del paciente y si enfrenta alguna situación adversa a medicamentos que ponga en peligro su salud.
Las denuncias fueron emitidas por varias fuentes de El Nuevo
Día que se mantuvieron bajo anonimato por temor a represalias. La información fue confirmada luego por el doctor José Vargas Vidot, senador independiente, y Rosa
Rivera, persona con diagnóstico positivo de VIH.
“Ahora mismo el Instituto de Laboratorio, que es el laboratorio del estado, tiene más de 2,000 pruebas atrasadas”, aseguró una de las personas entrevistadas. De acuerdo a la fuente, la recomendación que se le da a los pacientes es que acudan a clínicas no gubernamentales o a laboratorios privados para realizarse las pruebas, en cuyo caso los resultados suelen tardar más de un mes, poniendo en riesgo la salud de los pacientes.
Según denunciaron, a los Centros de Prevención y Tratamiento de Enfermedades Transmisibles (CPTET) se les removió gran parte de su presupuesto. Además del Centro Latinoamericano de Enfermedades de Transmisión Sexual (Clets) que ubica en Centro Médico, Salud tiene CPTET en Bayamón, Arecibo, Caguas, Carolina, Mayagüez, Ponce, Fajardo y una clínica satélite en Humacao.
“Se supone que recobremos y seamos sustentables (con las pruebas de laboratorio), pero sin reactivos no podemos facturar. Es una forma de ahorcar el servicio. Es como el sistema (del doctor Guillermo)